El balón reglamentario de fútbol es de cuero o similar, con un
perímetro de entre 68 y 70 cm (diámetro entre 21.65 y 22.29 cm) . Su
masa varía de 410 a 450 g y su presión de inflado, de 1,6 a 2,1
atmósferas.
Aunque a los balones de fútbol se le llama "esférico", los balones
más comunes son icosaedros truncados con 12 pentágonos y 20 hexágonos
regulares. Las caras no son completamente planas, sino ligeramente
curvas.
La FIFA define tres niveles de calidad diferentes para los balones de fútbol:
- Aprobado por la UEFA
- Inspeccionado por la FIFA
- Balón Internacional Estándar
Todos los balones utilizados en competiciones oficiales han de
incluir uno de estos tres sellos. Siendo FIFA Approved la certificación
más exigente de las tres. Para obtener alguna de éstas, los balones han
de superar un análisis de laboratorio. En dicho análisis se evalúa su
peso, circunferencia, esfericidad, pérdida de presión, absorción de agua
y su rebote.
El fútbol evoluciona y con el los balones, los modelos, colores para que siempre sean atractivos a la venta.